NO HAY MISTERIO PORQUE ÉL ES EL CORAZÓN DE PERDIDOS
ALERTA DE SPOILER: los espectadores están avisados. Este articulo contiene información de episodios recientes.

En los dos últimos episodios de Perdidos, John Locke contó unas cuantas mentiras, mató a uno de Los Otros, hizo estallar una escotilla llena de dispositivos de comunicación y luego puso más explosivos para volar el submarino de Los Otros; y de esta forma impedir el poder entrar o salir de la isla. Quedan ya muy lejos las semanas que desperdició en un agujero en el suelo, la pasada temporada, apretando un botón de ordenador, sólo para salir y sentir que habia estado perdiendo el tiempo.
La Mitología de Perdidos ha convertido a Locke, interpretado por Terry O’Quinn nominado a un Emmy, en el personaje más enigmático de la serie. Cuando Locke tiene su “mojo”, parece realmente “perdido”. De hecho el arco argumental de Locke, e incluso la propia historia de O’Quinn, ha avanzado estrechamente ligada a las fluctuaciones de la ABC hasta llegar a la producción de la serie, que cambió la televisión hace 3 años. Ahora, tras 80 días de viaje de los supervivientes del accidente de avión, los que la mayoría de espectadores intuyeron al inicio, parece ser cierto: Locke es un tipo importante.
Pero... ¿es el superviviente más importante? Los creadores de “Perdidos” nunca dirían nada definitivo, pero están dispuestos a ofrecer algún detalle de como han encajado alguno de los elementos más importantes de la historia desde el principio. El co-creador Damon Lindelof confirma que finalmente, Locke estará entre los más importantes. El productor ejecutivo Carlton Cuse añadió que “El personaje de John Locke es simplemente el corazón de la serie”.
Cuando Locke abordó el vuelto 815 de Oceanic, iba en silla de ruedas. Pero cuando el avión se estrelló, misteriosamente podía caminar y esto parecía unirle a la isla para siempre. El episodio del miércoles pasado finalmente reveló a los espectadores lo que le paralizó: su padre, artista de la estafa, que años antes le había manipulado para que le diera un riñón, le empujó a través de una ventana, esperando matarle. Y esto hizo lo que "Perdidos" siempre hace. Entregó algo gigantesco: El padre de Locke está atado y amordazado en el territorio de los "Otros".
¡¿"Fue un gran ' Qué?! ' " dijo O'Quinn, describiendo como sintió cuando leyó el guión "Esto te deja con un gran interrogante, pero también había muchas revelaciones en este episodio."
Los misterios, montones de ellos, son la marca de la casa de esta serie, algunas veces realmente frustrante. Desde que “Perdidos” volvió en febrero hasta este parón de 3 meses en un nuevo horario, a las 10 p.m., ha tenido cerca de 2 millones de espectadores, aunque continúa encabezando los 10 programas más solicitados por los anunciantes para personas entre 18 y 49 años.
Como fan de su propia serie, O'Quinn dice que entiende las frustraciones de la audiencia con los cambios de programa y las preguntas que superan el número de respuestas en la serie, un dilema basado sobretodo en los flashbacks que se enfocan en un personaje por semana y el gran número de personajes.
"Si tú coges individualmente la historia de Locke y la sigues desde el principio, para mi es coherente, comprensible e interesante" dijo O'Quinn. "Pero porque hay tantas personas, es muy irregular. Son como principios y finales, y eso es por lo que los fans de la serie tienen que trabajar para atar cabos"
UN HOMBRE FUERTEEn la primera temporada, Locke era un superviviente seguro de si mismo, que motivaba a Jack (Matthew Fox) al liderazgo, ayudaba a Charlie (Dominic Monaghan) a superar su adicción a la heroína, construyó una cuna para el bebé de Claire (Emilie de Ravin) e insistió en que volaran la escotilla. La resolución de Locke acabó sacrificando la vida del joven superviviente Boone, destrozó deliberadamente un transceptor, venció en su lucha contra un amenazador oso polar y desafió a mirar al interior del “corazón de la isla”.
“He recibido cartas y e-mails de personas que decían que el personaje les había dado esperanza” dice O’Quinn “Me conmovió y pensé que el personaje era sereno y fuerte. Pero entonces comenzó a debilitarse y a pudrirse, y me preocupó que un pilar fuerte se hubiera convertido en un pilar debil”.
Tras el descenso de los supervivientes a la escotilla en la segunda temporada, Locke estuvo mucho más que feliz salvando el mundo apretando un botón cada 108 minutos. Pero cuando se dio cuenta de que la escotilla se suponía que era experimento psicológico, asumió que el trabajo que había estado llevando a cabo, no tenía ningún sentido, y fue entonces cuando su fe se derrumbó. Lentamente, Locke volvió a ser el hombre que había sido antes del accidente: un oficinista deprimido y sin dirección. Y el descontento de O’Quinn aumentó.
“Es interesante porque el actor toma una dirección paralela al del personaje” dijo Cuse “La frustración de Terry fue algo realmente bueno. Y su creciente desilusión con su personaje fue también muy bueno, porque esto era exactamente lo que queríamos que hiciera el personaje”.
Cuando crearon a Locke, Lindelof no pudo menos que pensar en los cómics de Charles Atlas,que solía ver cuando era niño: el niño flacucho en la playa que muerde la arena al ser golpeado en la cara por un matón, y entonces comienza a hacer ejercicio y golpea al matón cuando vuelve.
"Creo que básicamente ese es John Locke" dijo Lindelof. "Seguimos mostrándoos su historia, tomando malas decisiones, sufriendo abusos, estafado y embaucado, todo porque quiere ser amado. Ahora, está en la isla, ya no tiene que preocuparse por ser amado nunca más. Él sólo quiere saber su lugar en el mundo, que pienso es algo que Terry también experimenta como ser humano".
O'Quinn reconoce que la preocupación de sus admiradores porque Locke se está debilitando lo preocuparon porque sintió que nunca había tenido la posibilidad de interpretar "a una persona de fuerza y claridad, pero con mucha dimensión".
"Tal vez es porque yo no estaba lo bastante bien para hacerlo antes, " dijo O'Quinn. "O tal vez nada me satisfació lo bastante, pero éste era un personaje que evolucionó, que tenía muchas dudas, ángulos, fuerza y claridad. Supongo que lo que era único para mí, era que yo interpretaba a un personaje a quien la gente respondió realmente de forma fuerte y positiva".
Los fans han conjeturado que Locke fue llamado asi por el filósofo del siglo XVII John Locke, que teorizó que la mente es una tabla rasa (el título del tercer episodio de la serie) - es decir los individuos nacen con un borrón y cuenta nueva, sin contenido mental innato y construye el conocimiento a partir de sus experiencias.
“Derecho muerto” dijo Lindelof. El Locke ficticio había vivido una vida marcada por el dolor y la decepción hasta que recupera su capacidad de andar en la isla, lo que interpreta como un signo de que el destino le llevó allí para darle una segunda posibilidad. “De esta manera” dijo Cuse “el personaje es un trampolín para explorar el tema de la fe contra el empirismo”.
"La idea original para Locke era que necesitábamos un personaje que tuviera algún tipo del cociente místico en él" , dijo Lindelof "Iba a ser muy misterioso y tranquilo. Este accidente aéreo es lo mejor que le podía haber pasado".
Si Locke tiene la llave a los misterios más profundos de la isla, O'Quinn no lo sabe. "No sé lo importante que es” dijo "pero… por lo general pasa algo cuando está cerca. Creo que es debido a su gran calidad interior. De este grupo de personajes, él es el que más activamente busca una explicación, no sólo un camino a casa".
O'Quinn, que había trabajado con el co-creador J.J. Abrams en "Alias" encaja en el papel, dijo Cuse, porque como Locke, él "marcha al rito de su propio tambor". El actor a menudo se pasa dos horas caminando por la playa con los pies desnudos en North Shore, Oahu, Hawai, de camino al set.
"Mientras el resto de los actores se juntan en Kailua o Lanikai, el lado poblado de la isla, Terry ha acampado lejos de la civilización" dijo Cuse "En muchos aspectos, tiene las características de una especie de poderoso e intuitivo solitario que están muy en paralelo con Locke como personaje. Es un tipo muy independiente que realmente forjó una vida lejos de su trabajo como actor y pienso que le da una tranquila fortaleza".
HACIA EL FIN DEL JUEGOA través de Locke, los creadores establecieron la premisa de la serie, en la única escena en el piloto en la que él habla. En ella, Locke y Walt (Malcom David Kelley) iban a jugar al backgammon y Locke le explica el juego: “Dos jugadores, dos caras. Una es clara, la otra oscura” La escena finaliza con Locke preguntando “Walt, ¿quieres conocer un secreto?”
"Aquel gancho al final del piloto no era simplemente que el secreto que le dijo a Walt era que iba en silla de ruedas y misteriosamente se había curado" dijo Lindelof. "Esto es la serie. ¿Quieres saber un secreto? Y cortar antes de que en se conteste la pregunta"
Hasta hoy, Locke y otros supervivientes no entienden por completo lo trascendental que fue cuando el cielo se volvió púrpura y la tierra se sacudió, cuando Locke finalmente rechazó presionar el botón, forzando a Desmond a activar un dispositivo de seguridad.
"En un momento, Locke creyó que había encontrado la respuesta - el significado - y aún así se decepcionó" dijo O'Quinn. "Aunque no creo que se decepcionara por decepcionarse. Recuerdo cuando era muy joven, con el apéndice roto y yo inconsciente durante varios días porque tenía gangrena. Cuando desperté, estaba rodeado por monjas. Y pensé, 'Ah, estoy en el cielo y realmente va a ser una mierda” Creo que es lo que Locke sintió tras apretar el botón durante aproximadamente un mes. “Ah, éste es mi destino. ¡Vale!, es una mierda".
Aunque O'Quinn no es aficionado a la versión más débil e inestable de Locke viviendo en la isla, entiende el viaje que los escritores han perfilado.
"Creo que lo que sugieren es que Locke no ha tratado con su pasado" dijo O'Quinn "Tal vez es imposible que el pasado simplemente se borre. Y tal vez es lo que ellos estan diciendo de la isla o de la gente o la historia, que cada uno tiene algo que resolver".
Ahora que Locke ha volado el submarino, parece que todos los supervivientes tendrán mucho tiempo para la introspección. Y los fans tendrán mucho tiempo para reflexionar. Pasarán cinco semanas antes de que los espectadores vean a Locke y su padre otra vez, pero cuando lo hagan, los resultados serán una intensa estructuración para el punto culminante de la temporada, dijo Lindelof.
"Creo que cuando Locke voló el submarino estaba diciendo “no voy a pensar demasiado en esto nunca más' " dijo O'Quinn "Me gusta esto. No quiero que nadie venga aquí y lo estropee, y no quiero que nadie se marche. Esto no es una opción socialmente responsable. Pero, ¡eh!, si éste es él, este es él. Tal vez averiguaremos que todo es por una buena razón. Pero no estoy particularmente preocupado por si John Locke es un buen tipo o un mal tipo. Sólo que sea un tipo interesante y él proviene de una fuente de fuerza".
Fuente:
L.A. Times
"Sabes que te has vuelto más famoso cuando la gente dice tu nombre o incluso el de tu personaje '¿eres Terry O'Quinn?' o '¿eres John Locke?' dijo O'Quinn, quién tuvo que cambiar su nombre, porque otro actor ya lo tenía Terrance O'Quinn. Para O'Quinn el que le reconozcan no es una recompensa a actuar. "Realmente veo la fama como una distracción, es algo que te rodea" afirmó.
"Cada actor ve el trabajar en una serie con recelo", dijo O'Quinn. "He estado actuando durante más de 30 años y esto nunca me había pasado. Y no me pasará de nuevo, te lo puedo casi garantizar", aunque bromeó con que junto con su compañero Michael Emerson podría hacer un spin-off de la serie. "Podríamos ser detectives y resolver crímenes espeluznantes", afirmó aludiendo a los elementos supernaturales de Lost.
Un actor de teatro de más de una década, empezó a aceptar papeles de televisión y cine. O'Quinn dijo que le encantaba la intimidad e inmediatez del escenario. "Trabajar en televisión puede ser divertido, pero el teatro es tan vivo, con el público reaccionando instantáneamente. En el teatro tienes sólo una toma, esa actuación, esa noche."
"Los actores de los escenarios pueden hacer grandes transciones trabajando con la cámara porque entienden la inmediatez", dijo O'Quinn. "En televisión, cientos de personas están implicados en una toma, te ponen en el set y el director dice 'adelante'. Entonces, claro, haces la escena ocho veces para los diferentes ángulos de cámara. El beneficio del escenario es que estás preparado para cada momento. Hay algunos actores que pueden pensar que con las películas tienes más libertad para cometer errores, pero los errores lo único que hacen es malgastar el tiempo de cientos de personas."
O'Quinn aconsejó a los estudiantes meterse en la actuación con total dedicación. "Actuar tendrá que ser tu única alternativa. No puedes acudir a ella y tener otra profesión esperando. Si solo lo interentas a medias, fracasarás."
Además de dedicación los actores necesitan ser prácticos, de acuerdo con O'Quinn. "Hablamos de conseguirlo ¿pero qué es eso? ¿Conseguir ser la portada del TV Guide?. Muchos actores juzgan el éxito en cuanto a aquello que pueden hacer para vivir". Le dijo a los estudiantes que aceptaran todos los trabajos en actuación que puedan. "Aseguraos de que estáis trabajando, entonces podéis preocuparos de las dinámicas de la escena."
O’Quinn se considera afortunado por haber tenido paradas en la industria porque es brutal. Lo mejor que un actor puede hacer es estar preparado para los parones. "Tienes que ser persistente y continuar actuando. Entonces tendréis el cuerpo preparado para que la puerta se abra ante vosotros."
O’Quinn también aconsejó a los estudiantes que se diviertan, pero han de mantenerse sanos. "Éstas son vuestras herramientas: vuestros cuerpos, mentes y cerebros. Si abusas de ellos demasiado puedes perderlos cuando llegue el momento de la pausa.".
Sobre mantenerse en forma, O’Quinn comentó que "pasados los años, he visto a los actores acercarse a su personaje desde diferentes maneras. Algunos dicen 'a mi personaje no le gusta tu personaje, así que no puedes gustarme'. Eso no me pasa a mí, pero tienes que respetar que alguien necesite hacerlo así" afirmó O’Quinn, quién dijo que los actores de reparto que ha interpretado, han sido eso, personajes que ayudan al resto del reparto, como el Director Kendall en Alias. Alias estaba producida por JJ Abrams quién le pidió a O’Quinn que formara parte del Lost sin audición. "Hay un dicho que dice que los Emmys y los Oscars no te consiguen trabajos. Es lo que haces para conseguir los premios, que consigues nuevos trabajos" afirmó O’Quinn.
A diferencia de muchos de los fans de Lost, O’Quinn dice que no tiene teorías sobre los misterios de la serie. "No sé lo que ocurrirá, y trato de no imaginarlo, porque influiría en lo que hago con el personaje. Hay una gran libertad en no saber que pasará. Mi personaje John Locke, no lo sabe, y yo tampoco lo sé".
Fuente