Os dejamos un par de scans de la entrevista a Terry O'Quinn y Michael Emerson que se incluye en el último número de Entertainment Weekly. Y tras el salto, encontraréis la transcripción traducida de la entrevista.
En "Perdidos" todo el mundo odia a Benjamin Linus. Pero nadie tiene más razones para odiarle que John Locke. Después de todo, Ben le ha traicionado, disparado y estrangulado. Por suerte, su relación fuera de las cámaras no es tan tóxica. En avance de la sexta y última temporada de "Perdidos" (que se estrena el 2 de febrero en la ABC), Michael Emerson (Ben) y Terry O'Quinn (Locke) se han reunido para hablarnos de la relación entre sus personajes, y de cómo se siente el estar acercándose finalmente a "El Final". Tras el salto, las palabras de los dos grandes actores.
¿Os conocíais antes de "Perdidos"?
Michael Emerson: Mi esposa y yo éramos fans de Terry desde "The X Files", "Millenium", y mucho del trabajo que había hecho en TV. Estaba bastante nervioso antes de conocerte, porque siempre habías interpretado a un personaje duro y peligroso.
Terry O'Quinn: Cuando conocí a Michael, dije, "Oh, ese tío. Le he visto antes en... algún sitio. Es bueno".
Emerson: Nuestro primer gran dueto fue cuando la escotilla se cerró. Tuviste que correr, deslizarte sobre el estómago y debajo de esa puerta de seguridad, una y otra vez. ¡Dios!
O'Quinn: Eso me dolió por una temporada. Pero las escenas eran emocionantes, y la actuación era una recompensa. Fue en ese episodio en el que establecimos una relación de trabajo.
Terry, ¿cuál fue tu primera impresión sobre Locke?
O'Quinn: Ninguna. No supe hasta el episodio 4 que había estado en silla de ruedas. La lectura cumulativa que obtuve sobre Locke en la primera temporada decía que era un tío que nunca fue respetado, nunca fue amado, nunca tuvo éxito, y que buscaba todas esas cosas. Digo "buscaba", porque la última vez que le vimos estaba muerto. Y hasta donde yo sé, está muerto. Le veo como una figura trágica. No un héroe trágico, sólo una figura trágica.
Michael, ¿cómo fue unirse al cast durante la segunda temporada?
Emerson: Intimidaba.
O'Quinn: Pero no lo mostró. Michael llegó y nos impresionó a todos. Yo pensé, "este tío va a necesitar muchos primeros planos".
Michael, ¿cuál fue tu perspectiva inicial sobre Ben?
Emerson: Sabía que Ben podría ser uno de esos deliciosos papeles llenos de momentos jugosos, que podría encantar a la audiencia y volverlos locos al mismo tiempo. Siempre creí que el personaje viviría en la línea entre el bien y el mal, entre lo vago y lo específico.
¿Cómo caracterizáis cada uno de vosotros el conflicto entre Locke y Ben?
O'Quinn: Como John Locke, yo nunca percibí a nadie como un enemigo a no ser que estuviesen intentando impedirme hacer algo o ser alguien. Incluso entonces, no eran enemigos. Sólo eran obstáculos. Ben era a veces un obstáculo y a veces una ayuda... y después iba y hacía cosas como dispararte en el vientre.
Emerson: John Locke siempre quería respuestas. Benjamin Linus siempre tenía respuestas, o daba la impresión de que las tenía. Así que había cierta economía de la información entre ellos. Pero ahora eso ha cambiado en la serie. No sé dónde estamos ahora.
Ben y Locke son a menudo bastante divertidos juntos, también. ¿Disfrutais interpretando la comedia?
Emerson: Comencé a sentir la pasada temporada como si estuviese en mi pequeña comedia probada. Él era muy sarcástico todo el tiempo. No hay muchos personajes sobre los que puedas hacer bromas, pero hay un tipo especial de humor en "Perdidos", donde nos tomamos a la ligera asuntos graves.
O’Quinn: Cuando alguien te apunta con un arma en cada episodio, acabas pensando, "Lo que sea. No vas a dispararme. O si lo haces, viviré".
Ahora que el final se acerca, ¿cuál es el humor de la gente en el set?
Emerson: Soy más propenso a la nostalgia cuando estoy en casa. Cuando llegas al set, hay mucho que hacer. No he pensado cosas como, "Ésta es la última vez que filmaremos en este lugar, ésta es la última vez que sostengo esta pistola..."
O'Quinn: "Ésta es la última vez que mato a Locke".
Emerson: "¡Ésta es la última vez que escupo sangre!"
O'Quinn: Nunca puedes estar seguro de nada en esta serie, porque podría no ser la última vez. Quizás yo anticipo haber terminado, pero los productores me llamarán y dirán, "Por cierto, hay algo que tenemos que regrabar. Hemos cambiado el final. No estás muerto".
Michael Emerson: Mi esposa y yo éramos fans de Terry desde "The X Files", "Millenium", y mucho del trabajo que había hecho en TV. Estaba bastante nervioso antes de conocerte, porque siempre habías interpretado a un personaje duro y peligroso.
Terry O'Quinn: Cuando conocí a Michael, dije, "Oh, ese tío. Le he visto antes en... algún sitio. Es bueno".
Emerson: Nuestro primer gran dueto fue cuando la escotilla se cerró. Tuviste que correr, deslizarte sobre el estómago y debajo de esa puerta de seguridad, una y otra vez. ¡Dios!
O'Quinn: Eso me dolió por una temporada. Pero las escenas eran emocionantes, y la actuación era una recompensa. Fue en ese episodio en el que establecimos una relación de trabajo.
Terry, ¿cuál fue tu primera impresión sobre Locke?
O'Quinn: Ninguna. No supe hasta el episodio 4 que había estado en silla de ruedas. La lectura cumulativa que obtuve sobre Locke en la primera temporada decía que era un tío que nunca fue respetado, nunca fue amado, nunca tuvo éxito, y que buscaba todas esas cosas. Digo "buscaba", porque la última vez que le vimos estaba muerto. Y hasta donde yo sé, está muerto. Le veo como una figura trágica. No un héroe trágico, sólo una figura trágica.
Michael, ¿cómo fue unirse al cast durante la segunda temporada?
Emerson: Intimidaba.
O'Quinn: Pero no lo mostró. Michael llegó y nos impresionó a todos. Yo pensé, "este tío va a necesitar muchos primeros planos".
Michael, ¿cuál fue tu perspectiva inicial sobre Ben?
Emerson: Sabía que Ben podría ser uno de esos deliciosos papeles llenos de momentos jugosos, que podría encantar a la audiencia y volverlos locos al mismo tiempo. Siempre creí que el personaje viviría en la línea entre el bien y el mal, entre lo vago y lo específico.
¿Cómo caracterizáis cada uno de vosotros el conflicto entre Locke y Ben?
O'Quinn: Como John Locke, yo nunca percibí a nadie como un enemigo a no ser que estuviesen intentando impedirme hacer algo o ser alguien. Incluso entonces, no eran enemigos. Sólo eran obstáculos. Ben era a veces un obstáculo y a veces una ayuda... y después iba y hacía cosas como dispararte en el vientre.
Emerson: John Locke siempre quería respuestas. Benjamin Linus siempre tenía respuestas, o daba la impresión de que las tenía. Así que había cierta economía de la información entre ellos. Pero ahora eso ha cambiado en la serie. No sé dónde estamos ahora.
Ben y Locke son a menudo bastante divertidos juntos, también. ¿Disfrutais interpretando la comedia?
Emerson: Comencé a sentir la pasada temporada como si estuviese en mi pequeña comedia probada. Él era muy sarcástico todo el tiempo. No hay muchos personajes sobre los que puedas hacer bromas, pero hay un tipo especial de humor en "Perdidos", donde nos tomamos a la ligera asuntos graves.
O’Quinn: Cuando alguien te apunta con un arma en cada episodio, acabas pensando, "Lo que sea. No vas a dispararme. O si lo haces, viviré".
Ahora que el final se acerca, ¿cuál es el humor de la gente en el set?
Emerson: Soy más propenso a la nostalgia cuando estoy en casa. Cuando llegas al set, hay mucho que hacer. No he pensado cosas como, "Ésta es la última vez que filmaremos en este lugar, ésta es la última vez que sostengo esta pistola..."
O'Quinn: "Ésta es la última vez que mato a Locke".
Emerson: "¡Ésta es la última vez que escupo sangre!"
O'Quinn: Nunca puedes estar seguro de nada en esta serie, porque podría no ser la última vez. Quizás yo anticipo haber terminado, pero los productores me llamarán y dirán, "Por cierto, hay algo que tenemos que regrabar. Hemos cambiado el final. No estás muerto".
Gracias a Llegaron para quedarse
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