Rebeka nos manda este interesante artículo que ha extraído de "El País":
En Perdidos, los personajes y los telespectadores no son los únicos que están extraviados. Los actores andan igual. Los guiones adelantan lo mínimo de la temporada siguiente, no revelan cuánto durarán vivos o qué derroteros tomará su personaje. Naveen Andrews (Sayid en la serie) se lo toma con filosofía: "¿Para qué irritarse? Hay que rendirse y esperar lo mejor", explica durante una entrevista en Londres con otros miembros del reparto. A Terry O'Quinn (Locke), esta forma de trabajar le resulta más fácil: "Debes hacer menos deberes. Es como la vida misma".
En Perdidos, los personajes y los telespectadores no son los únicos que están extraviados. Los actores andan igual. Los guiones adelantan lo mínimo de la temporada siguiente, no revelan cuánto durarán vivos o qué derroteros tomará su personaje. Naveen Andrews (Sayid en la serie) se lo toma con filosofía: "¿Para qué irritarse? Hay que rendirse y esperar lo mejor", explica durante una entrevista en Londres con otros miembros del reparto. A Terry O'Quinn (Locke), esta forma de trabajar le resulta más fácil: "Debes hacer menos deberes. Es como la vida misma".
La serie, que emite Fox (dial 21 de Digital + y redes de cable), encara la recta final de su cuarta temporada. Esta noche, la cadena emite por partida doble (21.30 y 0.05) el noveno capítulo de un total de 13, y todavía quedan sin desvelar muchos misterios planteados al comienzo de la serie. Se especuló que los guionistas seguían los foros para enterarse de las teorías del público, pero Jorge García (Hurley) lo niega: "Los capítulos se graban en agosto y se emiten en enero del siguiente año. No hay margen de reacción". García es el miembro del elenco más implicado con los fans. Discute teorías en foros y escribe un blog. El actor admite que a veces se divierte confundiendo a los seguidores: "Dejo pistas falsas para darles de qué hablar". Los actores llevan mal las repentinas muertes de sus personajes. "Sé que Dominic (Monaghan) se enfadó", dice Andrews. "También es difícil y triste para nosotros".
Que la serie se grabe en Hawai seguramente ayude a calmar ánimos. La mayoría vive en la isla, aunque el numeroso reparto permite que otros, como Andrews, viajen desde Los Ángeles. "Siempre he querido vivir en Hawai", apunta García. "La vida es estupenda. Es fácil, hace buen tiempo. Hasta la lluvia es limpia. Se me hará raro volver a California". "Lo mejor es grabar en la playa", comenta O'Quinn. "Rodar los episodios en la escotilla se me hizo cuesta arriba. Los demás estaban en la playa, haciendo vida social, pic-nic y aporreando guitarras. Y yo ahí, encerrado. Me quejé públicamente a los productores, que se molestaron. Me contestaron: 'Tú cobras tu sueldo, ¿no?".
¿Y cuál es la teoría del actor sobre lo que sucede en la isla? "Personalmente creo que tiene que ver con experimentos temporales", se atreve O'Quinn, que explica su respuesta con un rompecabezas temporal: "Cuando alguien me pregunta si están todos muertos, contesto que en algún momento en el tiempo, lo están: ahora mismo".
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