Aquí tenéis una interesante nota del periódico argentino El Cronista, donde nos cuenta un poco cómo la serie generó una estabilidad laboral y un buen negocio para muchos habitantes de Hawaii.
La exitosa serie de la cadena ABC gastó más de u$s 400 millones en el archipiélago, donde se rodó durante seis temporadas. Allí, "Lost" generó 800 empleos directos y contrató a 1.200 proveedores. Hoy, existen hasta visitas guiadas por los lugares de rodaje.
Lost fue una de las series que más fanáticos generó alrededor del mundo en los últimos años. Su final, emitido el mes pasado, develó varios de los grandes misterios generados durante sus seis temporadas, transmitidas por la cadena ABC.
La historia recrea las peripecias de un grupo de sobrevivientes de una accidente aéreo en una extraña y misteriosa isla; con una narrativa compleja, llena de escenas retrospectivas, viajes en tiempo y espacio, logró atraer un gran número de fieles seguidores, que de ahora en más extrañarán no poder seguir los movimientos de Jack, Kate, Sawyer, John o Sayid, entre muchos otros personajes.
Pero quienes más sentirán su final como una pérdida serán, sin dudas, los habitantes y empresas de Hawai, el archipiélago donde fue filmada la serie. Desde 2004, Lost generó cientos de empleos y negocios a miles de proveedores, gastando más de u$s 400 millones en Hawai, precisó el diario The Wall Street Journal. Uno de las tantas afectados es la empresa Pacific Allied Products; durante las seis temporadas, la serie le pagó u$s 450.000 por cerca de 360.000 metros de espuma utilizada para crear escenarios, desde rocas hasta un barco encallado, según el diario. El show requirió tanta espuma que impulsó importaciones de resina a Hawai.
“Fue una locura. (Lost) se convirtió de repente en nuestro mayor cliente”, después del sector de la construcción, dijo Bernie Coleman, presidente de Pacific Allied Products. “Es doloroso que se termine el show”, agregó.
Los escenarios y piezas de la serie ya se desinstalaron de la isla. Algunos de ellos, como la bomba llamada “Jughead”, es enviada a Nueva York para una exposición. Otras, como el ticket de lotería del personaje Hurley, se están subastando.
Durante seis años, la serie propició un mini auge económico, al dar empleo a tiempo completo a casi 800 tramoyistas locales, guardias de seguridad y otros, y contratar 1.200 proveedores. Muchos de los empleados aún no tienen muy claro qué harán. “Fue mi vida durante siete años”, dice Dustin Gomes, un encargado de buscar escenarios que comenzó a trabajar para Lost a los 22 años. “La serie fue la gallina de los huevos de oro y ahora la gente está inquieta por el futuro”, agregó. Algunos esperan obtener empleo en alguna de las películas que se filmarán en las islas este año. Hasta el momento, “el trabajo fue esporádico”, dijo Gomes. Sucede que la serie fue un ejemplo raro de estabilidad en una errática industria local. Hawai no había albergado una producción de larga duración desde el cierre de la serie Magnum, P.I. en 1988, luego de ocho temporadas. Muchos esperan que Hawai 5-0, una nueva versión de la popular serie iniciada en los años 60, sea un éxito para la cadena CBS.
Pero, pese al final, Lost genera aún ingresos en turismo, por los fanáticos que buscan conocer los lugares donde se rodó. Por caso, Ed Kos trata de persuadir a los productores de la serie y al propietario de unas tierras que dejen intacto un templo para que ayude a su negocio turístico. En 2009, 3.800 personas pagaron de u$s 139 a u$s 209 para hacer las visitas guiadas de Lost.
Fuente
La historia recrea las peripecias de un grupo de sobrevivientes de una accidente aéreo en una extraña y misteriosa isla; con una narrativa compleja, llena de escenas retrospectivas, viajes en tiempo y espacio, logró atraer un gran número de fieles seguidores, que de ahora en más extrañarán no poder seguir los movimientos de Jack, Kate, Sawyer, John o Sayid, entre muchos otros personajes.
Pero quienes más sentirán su final como una pérdida serán, sin dudas, los habitantes y empresas de Hawai, el archipiélago donde fue filmada la serie. Desde 2004, Lost generó cientos de empleos y negocios a miles de proveedores, gastando más de u$s 400 millones en Hawai, precisó el diario The Wall Street Journal. Uno de las tantas afectados es la empresa Pacific Allied Products; durante las seis temporadas, la serie le pagó u$s 450.000 por cerca de 360.000 metros de espuma utilizada para crear escenarios, desde rocas hasta un barco encallado, según el diario. El show requirió tanta espuma que impulsó importaciones de resina a Hawai.
“Fue una locura. (Lost) se convirtió de repente en nuestro mayor cliente”, después del sector de la construcción, dijo Bernie Coleman, presidente de Pacific Allied Products. “Es doloroso que se termine el show”, agregó.
Los escenarios y piezas de la serie ya se desinstalaron de la isla. Algunos de ellos, como la bomba llamada “Jughead”, es enviada a Nueva York para una exposición. Otras, como el ticket de lotería del personaje Hurley, se están subastando.
Durante seis años, la serie propició un mini auge económico, al dar empleo a tiempo completo a casi 800 tramoyistas locales, guardias de seguridad y otros, y contratar 1.200 proveedores. Muchos de los empleados aún no tienen muy claro qué harán. “Fue mi vida durante siete años”, dice Dustin Gomes, un encargado de buscar escenarios que comenzó a trabajar para Lost a los 22 años. “La serie fue la gallina de los huevos de oro y ahora la gente está inquieta por el futuro”, agregó. Algunos esperan obtener empleo en alguna de las películas que se filmarán en las islas este año. Hasta el momento, “el trabajo fue esporádico”, dijo Gomes. Sucede que la serie fue un ejemplo raro de estabilidad en una errática industria local. Hawai no había albergado una producción de larga duración desde el cierre de la serie Magnum, P.I. en 1988, luego de ocho temporadas. Muchos esperan que Hawai 5-0, una nueva versión de la popular serie iniciada en los años 60, sea un éxito para la cadena CBS.
Pero, pese al final, Lost genera aún ingresos en turismo, por los fanáticos que buscan conocer los lugares donde se rodó. Por caso, Ed Kos trata de persuadir a los productores de la serie y al propietario de unas tierras que dejen intacto un templo para que ayude a su negocio turístico. En 2009, 3.800 personas pagaron de u$s 139 a u$s 209 para hacer las visitas guiadas de Lost.
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2 comentarios:
Jajajajaja, el barco estaba echo de espuma.
me encantaría visitar Hawaii
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