"HAN PENSADO BIEN EL FINAL Y AL PÚBLICO LE ENCANTARÁ"

La última temporada de la serie de televisión «Perdidos», que narra las aventuras de un grupo de supervivientes a un accidente aéreo ocurrido en una isla del océano Pacífico, se estrena por fin hoy en España (Cuatro y Fox), apenas una semana después de hacerlo arrasando en EE UU. El primer episodio dura dos horas y todos sus protagonistas tienen su opinión de estas últimas entregas. Así, el productor y director de la serie, J. J. Abrams, cree que ésta será una temporada épica: «Habrá un gran final y confiamos en que sea excitante y entretenido para nuestros fans».

Por su parte, el actor Matthew Fox (Jack) señala que «será un final catártico, liberador y hermoso, que demostrará que los creadores de todo esto, Damon Lindelof y Carlton Cuse, sabían desde el principio hacia dónde se dirigía la historia». Lo que está claro es que su confrontación con Locke se reactivará, como bien dice saber Terry O’Quinn.

–Parece que a Locke todo el mundo le admira...
–Será por mi físico (se ríe). John Locke es un hombre en busca de su destino, es un humanista, un idealista. A través de sus flashes descubrimos que en su vida anterior no fue feliz. Es un hombre que conoce la soledad, que antes de llegar a la isla se sentía un fracasado y es ahora cuando puede dar rienda suelta a una nueva vida cuando está realmente disfrutando.

–¿Cuándo descubrió que Locke no era Locke en realidad?
–Como un mes antes de que lo descubriera el público. Para mí ha sido un cambio maravilloso porque ahora es más fácil interpretar el personaje, porque este Locke es mucho más divertido.

–¿Su destino está en la isla?
–Eso es lo que él piensa. Cree que va a encontrar su destino en ese lugar.

–Lo que parece claro es que su personaje es casi la principal estrella de «Perdidos»...
–Al principio Locke no iba a tener tanta trascendencia. Cuando J. J. Abrams, el creador, me ofreció el papel me dijo que por el momento no iba a tener mucha participación. Pero a medida que pasaba el tiempo cada vez participaba más en la historia. Desde el principio, el destino de mi personaje fue un misterio y aún hoy en día continúa siendo el mismo caso.

–El personaje ha ido evolucionando en estas seis temporadas...
–Muchísimo, igual que el resto de los personajes. Todos tienen un arco determinado de principio a fin aunque personalmente no me gustó mucho la segunda temporada. Creo que ahora estamos todos de acuerdo en cuál debe ser su final.

–¿Esos giros de su personaje le hicieron cambiar su forma de interpretar?
–Es algo confuso, porque al principio no sabía cuánto debía poner de Locke en el personaje o si debía comportarme con una actitud diferente.

–¿Pero sí sabía que había muchas diferencias?
–Sí, claro. Cuando empezó la quinta temporada le pregunté al director Jack Bender si teníamos que asumir que Locke era indestructible y me contestó que podía quedarme con esa idea.

–¿En algún momento un actor se puede sentir frustrado con su personaje?
–Sí, durante la segunda temporada. Me molestaba su actitud solitaria, su ansiedad, no estaba a gusto en ningún sitio, era el John Locke anterior a su aterrizaje en la isla. Pero su lógica es que nadie está feliz todo el tiempo. Yo no estaba contento con esa situación, ni siquiera Locke lo estaba, pero yo no podía discutirlo con los guionistas porque ellos tenían un plan paralelo que yo desconocía. Creo que la evolución del personaje ha tenido altos y bajos .

–La isla sigue planteando muchas incógnitas...
–Que poco a poco se irán desvelando. Todo el mundo me pregunta hacia dónde se dirige mi personaje, pero no puedo contestar a esa pregunta porque sería revelar demasiado, aunque todos conocemos el final desde hace un año. Cada personaje tiene un proceso, una historia y no hay que anticiparse para disfrutar de esta temporada al máximo. Estoy seguro que no va a defraudar a nadie.

–¿Dejará contentos a todos?
–Al menos espero que guste a todos. Estoy encantado con la idea de los productores de terminarla en el momento adecuado. Han pensado bien el final, dan respuesta a todas las incógnitas y el público lo va a disfrutar. Esta serie es como un buen libro, que tiene un principio, un desarrollo y un desenlace. Es difícil encontrar en televisión una serie que sea capaz de despedirse de su público en el momento de más éxito de audiencia, y eso es lo que hemos hecho.

–¿Cómo va a ser su vida después de «Perdidos»?
–Creo que me voy a quedar a vivir en Hawái y espero encontrar otro trabajo. Todos los que la hacemos nos vamos a apuntar a la cola del paro y eso es algo muy duro, sobre todo después de interpretar una serie tan maravillosa como ésta durante seis años. Pero estoy contento, sé que en unos meses me pondré a buscar trabajo y espero encontrar algo. El paro es un estado normal en la vida de cualquier actor profesional.

Fuente