- Le encanta Waikiki, donde vive mientras ruedan la serie.
- En un par de ocasiones alguien se le acercó a decirle que la serie iba mal, y que él tenía la culpa, porque desde que apareció hay mucha sangre, es muy oscuro, y ya no lo ven más. Bromea diciendo que quizás tendrían que ir a la isla a decírselo a él.
- Antes de televisión hizo mucho teatro y, con la huelga de guionistas, pudo volver a Nueva York, su hogar, y tuvo la ocasión de ver mucho teatro. Piensa que sería bonito volver algún día al escenario.
- En su matrimonio hay mucho viaje y muchas llamadas telefónicas, ya que él no puede vivir en Nueva York siempre debido a la serie y está siempre en medio del Pacífico. Su mujer es también actriz, así que no puede estar mucho tiempo en Honolulu.
- No le toman muchas fotografías los turistas, porque no vive donde viven los demás actores de la serie, sino que vive en Waikiki, donde viven muchos japoneses y nadie espera encontrarlo ahí.
- Le encantan las historias de fantasmas. No ha escrito ninguna, pero le encanta leerlas e interpretarlas. Si pudiera hacer una serie de televisión donde interpretara un papel escalofriante, sería un sueño convertido en realidad. Le gusta que en Lost su personaje tenga algo de terrorífico.
- No sabe si realmente cree o no en fantasmas, pero cree que es posible ser acechado.
- Cree que las cosas mágicas no están en el exterior, sino en el interior de uno mismo, quizás porque cree que es un hombre de teoría. Cree que cualquier lengua tiene algo en su interior, una especie de poder curativo, que se puede usar de muchas maneras en nuestra cultura.
- Los fans le escriben, y hasta le mandan cosas, como dibujos. Una mujer de Siberia le escribió y le dijo que encontraba Lost tan inspirante que iba a dejar su trabajo como secretaria en una compañía importante para irse a los escenarios por su cuenta. Le pareció muy conmovedor.
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